Proyecto Parque Nacional Jaaukanigás

La Legislatura de Santa Fe está tratando el proyecto de ley que permita la creación del Parque Nacional Jaaukanigás, un humedal de gran importancia para la conservación de la cuenca hídrica del Paraná y de la diversidad biológica que contiene.

Lamentablemente, la Fundación Hábitat y Desarrollo, oriunda de Santa Fe y que trabaja en la región activamente, no fue invitada a opinar sobre el tema por la comisión parlamentaria que estudia la iniciativa, como también ocurrió con otras organizaciones no gubernamentales. Creemos que estas omisiones le dieron un tono sesgado a lo allí opinado, impidiendo un debate más amplio, más representativo y, por lo tanto, fructífero. Por eso, se hace necesario sentar nuestra posición por escrito y darla a conocer a la opinión pública:

  • En el proyecto de Jaaukanigás elevado a la Legislatura no hay una antinomia entre el concepto de conservación de la naturaleza y los recursos naturales y el concepto de desarrollo. Hoy, en nuestro país y el mundo se habla de desarrollo sustentable, que es aquél que permite una relación armónica entre la conservación y los emprendimientos productivos. Y el proyecto legislativo del futuro parque nacional señala entre sus objetivos el desarrollo del turismo sustentable y la ganadería amigable con el ecosistema.
  • El turismo sustentable, bajo la tutela de parques nacionales, ha permitido el desarrollo de Iguazú, en Misiones; de Bariloche, en Río Negro; de El Calafate, en Santa Cruz; de Ushuaia, en Tierra del Fuego; de los Esteros del Iberá, en Corrientes; de las ciudades adyacentes al PN El Palmar, en Entre Ríos; entre otros de los más importantes destinos turísticos del país y es la fuente generadora de riqueza y trabajo más importante de esas regiones. Y no se afectó ni a la ganadería ni a la agricultura ni a cualquier otra actividad humana sustentable.
  • Un parque nacional es una marca reconocida a nivel internacional (por las instituciones y el público turístico mundial), por garantizar el mayor compromiso de las naciones con sus áreas protegidas. Además, Parques Nacionales de Argentina es una de las pocas políticas de Estado permanentes en nuestro país, como el desarrollo científico-tecnológico, la medicina nuclear y otros usos pacíficos, la industria satelital, el INTA o el INVAP. Y es un sistema referencial para América Latina. Con la gestión de Parques Nacionales, Jaaukanigás tendrá asegurada una administración técnica sobre bases científicas, el control y vigilancia del Cuerpo de Guardaparques Nacionales, la infraestructura, equipos, movilidad y el manejo turístico sustentable que permitirá la generación de riqueza y empleo local. No se pueden argumentar cuestiones de soberanía “provincial”. Como no la plantean los misioneros para Iguazú, los correntinos para Iberá o los rionegrinos para Nahuel Huapi. Ellos están orgullosos de sus parques nacionales y son sus beneficiarios económicos y sociales directos. Y son todas áreas protegidas de mayor superficie territorial que Jaaukanigás (hasta 70 veces más en el caso de Nahuel Huapi). Y a la vera de ellas, hay actividades agrícolas y ganaderas sustentables y ninguna objeción ruralista en esas regiones.
  • La creación de un parque nacional exige un gran apoyo local. Sabemos que el proyecto de Jaaukanigás fue consensuado con intendentes y municipios. Y creemos que será necesario una segunda ronda de consultas, donde participen, también, las asociaciones de productores, las organizaciones no gubernamentales y otros sectores interesados. A más consenso, mayor fortaleza del proyecto.
  • Lo que es inadmisible es tratar de transformar una política de Estado permanente, de un siglo en Argentina, en bandera política circunstancial y sectorial. Para estar a favor o para oponerse. Y esto lo sufren todos los gobiernos en nuestro país. La lógica es “si gobierna el otro, me opongo”, y como consecuencia, “cuando me toque gobernar a mí, el otro se va a oponer”. Y en el marco de esta lógica caníbal, naufragan todos los gobiernos. Es hora de aprender las enseñanzas de nuestra historia.
  • Por otro lado, hay financiamiento privado filantrópico internacional (The Wyss Foundation) para concretar el parque nacional, que no va a ser privado, sino público. Como ocurrió con Douglas Tompkings en los parques nacionales Esteros del Iberá, El impenetrable o Patagonia. Si el actual proyecto no avanza en 2023, corremos el riesgo que los donantes revean su compromiso con Aves Argentinas y la provincia de Santa Fe y busquen a un país más serio de América del Sur para concretar su donación para conservar la naturaleza de la región.
  • La Fundación Hábitat y Desarrollo va a participar activamente de este debate, haciendo un llamado a la participación ciudadana más amplia y a la necesaria racionalidad en el desarrollo y las conclusiones del mismo. Y también a la premura que nos permita avanzar este año y no empantanarnos en discusiones estériles. Nos lo van a demandar las generaciones presentes y futuras. 

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